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Cinco datos que hay que saber sobre la Hepatitis B

En la actualidad, no hay ningún tratamiento específico contra la Hepatitis B aguda, solo atender el bienestar y el equilibrio nutricional del paciente. Por eso, es importante vacunarse. En el caso de contraer la infección crónica se puede tratar con antivirales orales para mejorar la supervivencia a largo plazo.

Hay que tener en cuenta que en la mayoría de las personas, el inicio del tratamiento no cura la infección, sino que evita la replicación del virus. El tratamiento hay que seguirlo de por vida.

¿Qué es la hepatitis B?

Es una infección vírica que afecta al hígado causada por el virus de la Hepatitis B (VHB) y puede generar tanto un cuadro agudo como uno crónico.

La transmisión de la enfermedad por lo general es de la madre al niño durante el parto (transmisión perinatal). También puede ocurrir de forma horizontal en el entorno doméstico por el contacto de sangre infectada con el virus, esta situación es más común entre niños infectados con niños sanos durante los primeros 5 años de vida.

Otra forma de contagio es a través de pinchazos, tatuajes, perforaciones y exposición a sangre o líquidos corporales infectados como el semen, el flujo vaginal, la menstruación y la saliva.

El virus de la Hepatitis B puede sobrevivir fuera del organismo alrededor de 7 días. En ese periodo puede infectar a otra persona no vacunada.

¿Cuáles son los síntomas?

Por lo general, las personas no presentan síntomas inmediatamente al haberse infectado. Los adultos y los niños mayores de 5 años tienen más probabilidades de desarrollar síntomas.

Las personas con cuadros agudos pueden presentar durante varias semanas síntomas. 

Algunos de ellos son:

Este síntoma se presenta en la forma aguda de la Hepatitis B.

Las personas que desarrollan un cuadro de Hepatitis B crónica es posible que no presenten síntomas hasta que surjan complicaciones como la cirrosis o cáncer de hígado.

Vacuna contra la Hepatitis B

La vacuna contra la Hepatitis B es segura y eficaz y confiere una protección del 98,5 al 100% contra la infección. La vacunación es el pilar más importante para evitar las complicaciones que pueden derivarse de la enfermedad tales como un cuadro crónico y el cáncer de hígado. 

La estrategía de vacunación que se realiza para prevenir la Hepatitis B es a través de una dosis neonatal para los recién nacidos dentro de las primeras 12 horas de vida. Si por algún motivo concreto no la recibió dentro del lapso establecido debe recibirla tan pronto como sea posible.

Desde el 2012 ingresó en el calendario de vacunación obligatorio para todos los ciudadanos. Es obligatoria para todas las personas de cualquier edad.

Aquellas personas que no estuvieran vacunadas por alguna razón o que tienen que completar el esquema, deben seguir las indicaciones siguientes: Desde los 11 años en adelante colocarse la primera dosis de la vacuna, la segunda dosis después del primer mes de haberse colocado la primera dosis. Por último, la tercera dosis a los 6 meses de la primera dosis. 

En el caso de haber recibido alguna dosis previa, completar con las dosis que faltan. 

En el caso de las embarazadas se la debe colocar en el último trimestre de gestación o cuando el médico se lo indique. Se procede a iniciar o completar el esquema de 3 dosis: 1º dosis, 2º dosis a los 30 días y la 3º a los 6 meses. En el caso de que hayan pasado más de 5 años de la última dosis recibida se recomienda hacer un refuerzo.  

No debe colocarse la vacuna en caso de presencia de fiebre o el antecedente de una reacción alérgica grave con dosis previa.

¿Quienes corren riesgo de contraer Hepatitis B crónica?

Los niños menores de 6 años son más propensos a desarrollar un cuadro crónico si se contagian de Hepatitis B. Por eso, como mencionamos anteriormente, es importante completar el esquema de vacunación desde el nacimiento. La mejor prevención es vacunarse.

Antes del primer año de vida, son alrededor del 80% los niños pequeños y lactantes infectados de Hepatitis B que transcurren la enfermedad de manera crónica.

En el caso de los adultos menos de un 5% de las personas sanas que se infecten sufrirán infección crónica; y del 20% al 30% de los adultos que padecen infección crónica sufrirán cirrosis y/o cáncer hepático.

A pesar de ser los niños los más proclives a desarrollar un cuadro crónico, es necesario que siendo adultos sigamos aplicando la vacuna contra la Hepatitis B con las tres dosis desde los 11 años.

¿Cómo reducir el riesgo de contraer Hepatitis B?

La principal recomendación es vacunarse contra la Hepatitis B para reducir el riesgo de contraer la enfermedad y desarrollar consecuencias graves. 

También se recomiendan algunos hábitos saludables como no compartir objetos personales tales como cepillo de dientes, agujas, entre otros.

La Hepatitis B se puede contagiar por transmisión sexual, por este motivo aconsejamos utilizar preservativo siempre. Además, evitas otras infecciones de transmisión sexual como el HPV, VIH, entre otras.

Si su pareja sexual es alérgica al látex puede utilizar un condón de poliuretano.

Si vas a realizarte un tatuaje o perforaciones en el cuerpo, asegúrate de que utilice herramientas esterilizadas. Del mismo modo, es importante utilizar guantes si va a tener contacto con la sangre de otra persona.

En MegaSalud brindamos la colocación de la vacuna contra la Hepatitis B. Para más información podés comunicarte a nuestras vías de contacto frecuentes: Central (0351) 4812233 o WhatsApp +543513278794.

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